Un nombre de dominio es una dirección web compuesta por un nombre de sitio web y una extensión de dominio. El nombre lo eliges tú, siempre que esté formado por letras, números y guiones y que siga estando disponible, mientras que la extensión del dominio suele ser una combinación fija de unas pocas letras. Ejemplo de un nombre de dominio: nombredetuempresa.com, el dominio es “nombredetuempresa”.

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El hosting es un servidor que permite que tu página web se muestra en Internet, incluyendo su contenido y archivos (así como su código e imágenes). Cuando los usuarios necesitan acceder a tu página, la piden al servidor, escribiendo tu dominio web o url (tu dirección en internet) en su navegador. El navegador envía entonces una solicitud al servidor, que devuelve los archivos y el código necesarios para mostrar tu página.

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El mantenimiento web, es algo parecido al mantenimiento que le damos a nuestros vehículos. ¿Te imaginas comprar un vehículo nuevo y nunca darle mantenimiento?

Un plan de mantenimiento web ayuda a proteger tu negocio de las amenazas virtuales. La actualización periódica de tu software de seguridad y la renovación de tu proveedor de certificación SSL ayudan a salvaguardar los archivos de tu sitio. Estos se componen de información sensible, como contraseñas y datos privados de los clientes: números de tarjetas de crédito y datos bancarios. El mantenimiento web es la práctica de supervisar la salud y el rendimiento general de tu sitio web. Tener tu página en mantenimiento constante, es crucial para garantizar que funcione a pleno rendimiento y que atraiga y retenga a los visitantes.

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